lunes, 10 de noviembre de 2008

Agujeros Negros

El nacimiento de los voraces agujeros negros, aquellos cuerpos celestes cuyo intenso campo gravitatorio es capaz de devorar toda estrella que se cruce en su camino, no siempre se produce a partir de las terribles explosiones llamadas supernovas que habitualmente señalan la muerte de una estrella.
El astrofísico argentino Félix Mirabel, investigador principal del Conicet, ha aportado las primeras evidencias observacionales que confirman una teoría reciente, que sostiene que algunas estrellas, las más masivas, se apagan en silencio, abriendo un agujero negro -un hueco en el espacio que da a regiones donde las leyes de la física resultan absurdas-.".
"Por formación en la oscuridad nos referimos a que algunos agujeros negros no surgen a partir de una explosión de supernova",
El estudio en cuestión confirma una teoría postulada hace menos de dos años, que afirma que "si las estrellas son muy masivas, al colapsar no se produce una explosión en supernova, sino una implosión".Nada escapa de ese silencioso colapso, ni siquiera la luz. Así es como un observador atento desde la Tierra al titilar de la estrella que muere, simplemente la verá desaparecer para siempre, como ocultada detrás de un velo oscuro.
Aunque hay otro inconveniente: estos partos suelen ser fugaces. "Pueden ocurrir en segundos, por lo que nos encuentran a los astrónomos desprevenidos -señala Mirabel, investigador del Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE)-. Por eso las evidencias como las nuestras suelen provenir de observaciones indirectas."







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